El Capítulo - 'Heart of Gold'

Tras el parón de dos semanas, está de vuelta 'El Capítulo' con el 4x17 para repasar los mejores momentos de este capítulo de regresos y sorpresas donde los haya.

Perdidos en la jungla urbana

El capítulo comienza nueve semanas atrás, con la llegada de Robin y Marian a Nueva York tras dejar junto a su hijo Storybrooke, pero si la vida en el Bosque de Sherwood no era fácil, la pareja está a punto de comprobar que en la ciudad tampoco lo es. Por lo que Robin emprende una heroica carrera para recuperar el bolso de Marian que se ha llevado un ladrón a lomos de un blanco corcel que ni corto ni perezoso, toma prestado de una carreta cercana ante el asombro de su dueño. Una vez resuelto el problema del ladrón que robaba a los pobres, la familia consigue llegar al piso de Neal donde enseguida se encuentran con un sorprendido Gold que los quiere echar de allí antes de sufrir un infarto. Mientras es atendido en el hospital al que lo ha llevado Robin, Gold le pide ayuda para curar su corazón asegurando que su problema no es físico como dicen los médicos sino emocional, y oportunamente sabe donde encontrar el elixir del corazón roto. Cuando el bueno de Robin le lleva el elixir considera zanjado el asunto, pero al no hacer efecto, Marian aparece para revelarse como Zelena y confirmarnos que no es el auténtico. Y es que Zelena viajó por el portal hasta el pasado cuando Rumpel la apuñaló en Storybrooke para hacerse pasar por Marian y poder volver sin levantar sospechas. El trato que la pelirroja propone es sencillo, y es que le entregará a Gold el elixir si él consigue que el Autor escriba un final feliz para ella. No pudiendo negarse si quiere vivir, Gold acepta. En la última escena del capítulo vemos cómo chantajea a Regina con la presencia de Zelena junto a Robin siendo fiel a su palabra.

El elixir del corazón roto

En el pasado, vemos cómo Robin intenta cambiar de vida al casarse con Marian mientras el Sheriff de Nottingham intenta encarcelarle para robarle a su mujer por impago de impuestos. Bajo esta premisa aparece en escena Rumpel con un jugoso trato que ofrecer al desesperado tabernero: quiere que robe el elixir del corazón roto, un objeto capaz de sanar cualquier corazón, física o emocionalmente, de los aposentos privados de Zelena en Oz. Nada más llegar a la nueva tierra habiendo aceptado el trato, Robin deja inconsciente a un guardia ayudando involuntariamente a Will, otro ladrón que se encuentra atado en el camino. Tras liberarle, los compañeros de profesión llegan a un acuerdo, y es que Will se asegurará de que los guardias no den la alarma si Robin le trae un frasco de elixir. Una vez en el brillante palacio de la Ciudad de Esmeralda, Robin consigue llegar hasta la habitación de Zelena vestido de guardia, pero cuando está a punto de llenar el segundo frasco de elixir ella aparece. Como es natural, a nuestra envidiosa amiga no le hace ninguna gracia encontrar a un ladrón en su palacio, por lo que intenta matarle bola de fuego en mano. Por suerte Robin ha cogido el arco que nunca falla, por lo que consigue escapar en mitad de la humareda que usa como distracción. Antes de abandonar Oz, Robin decide darle el elixir que ha robado a Will, que lo utilizará para sanar su corazón malherido por la prematura muerte de su hermana, por lo que finalmente vuelve con las manos vacías. Curiosamente, Rumpel no se presenta a reclamar el elixir, por lo que Robin solo tiene que enfrentarse al Sheriff de Nottingham para salir indemne del asunto.

Finalmente, Robin le explica a Marian que no tendrá que preocuparse de que Rumpel les encuentren porque con el trébol de Oz puede cambiar de aspecto a placer.