El Capítulo - 'Shattered Sight'

La maldición de la vista rota llegó a Storybrooke reabriendo antiguas heridas y rencores olvidados. A continuación, los mejores momentos del 4x10.

Hermana mayor

Durante los flashbacks volvemos al orfanato para ver cómo se forjó la fraternal relación entre Ingrid y Emma, que compartieron juntas momentos entrañables en una época donde la Salvadora no era más que una huérfana intentando encontrar el lugar al que pertenecía. Ingrid ejerció de hermana mayor protegiendo a Emma frente a Kevin, un abusón con miedo a las arañas, para intentar adoptarla poco después. Finalmente Ingrid acaba poniendo en peligro a Emma convencida de que todo lo que necesita para manifestar sus poderes es pasar por una situación traumática igual que a ella le ocurrió de niña, por lo que la chica termina huyendo aterrorizada. Años después, antes de que Emma rompiera la maldición de Regina, le quita sus recuerdos sobre lo que concierne a ella.

¿Final feliz?

Mientras el caos se apodera de la ciudad, Emma y Elsa intentan fútilmente enfrentarse a la Reina de las Nieves. Ingrid les revela que debido al amor amplificado con el que ha hechizado los lazos, no pueden hacerle daño. En busca de consejo, nuestras heroínas acuden entonces a la tienda de Rumpel, que oportunamente no se encuentra allí, por lo que a Emma se le ocurre que si el Oscuro no puede ayudarlas, La Reina Malvada es su mejor opción, pues si Ingrid ha hechizado con amor los lazos, solo un odio supremo será capaz de romperlos. Resabiada por su enfrentamiento contra la Salvadora, La Reina Malvada acude a la comisaría en busca de venganza, y allí encuentra a una más que predispuesta Blanca a pelear tras mandar a Anna y Kristoff de vuelta a la playa. Es la recién llegada quien le muestra la carta de Gerda, que acaba de encontrar en la botella que trajo con ella el baúl, a la Reina de las Nieves en su propia guarida, haciendo que cambie radicalmente de parecer al encontrar después de tantos años la aceptación y el perdón de su querida hermana, por lo que decide sacrificarse a sí mismas para salvarlos a todos de la maldición, no sin antes devolverles a Emma y Elsa sus memorias.